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El Most es el festival internacional del cine de la viña, el vino y el cava realizado desde el 2011 en el municipio de Vilafranca del Penedès, en la provincia de Barcelona, lugar conocido internacionalmente por sus vinos espumosos y el cava catalán. El festival se llevó a cabo del 3 a 13 de junio en Penedès y continuará del 18 al 20 de junio en el Priorat. A continuación, comentamos los mejores cortometrajes de la sección Brote.
Por Gerardo Salcedo Andrades FESTIVALES / FESTIVAL MOST
Este festival de cine nació para dar visibilidad a cortometrajes y largometrajes no estrenados comercialmente, que guardan una estrecha relación con el mundo del vino, la cultura y el arte de la tradición vitivinícola. Al resultar pionero en su ámbito, el festival se extendió y desde 2016 no solo contaba con el cine catalán y español, sino también con producciones a escala internacional, provenientes de países como Chile, Sudáfrica, Estados Unidos o Italia. Además, en el año de su extensión, su sede central llegó a otro territorio también de larga tradición vinícola: el Priorat, situado en la provincia de Tarragona, Cataluña.
En este décimo aniversario de la edición del MOST se contó con más de cuarenta proyecciones en salas de hasta 15 municipios. Así, el festival hace un viaje turístico con su muestra, siendo acogida en la ciudad argentina de Mendoza y la ciudad de Canelones en Uruguay, apareciendo una nueva sección: “El Most va al sur Argentina - Uruguay”. Ya que, tanto la ciudad de Mendoza como Canelones, al igual que Catalunya, tienen una gran tradición vitivinícola.
El MOST festival está organizado en tres secciones diferentes:
-Sección Cosecha, películas directamente relacionadas con el vino y el cava.
-Sección Brote, dedicada a los cortometrajes de ficción.
-Sección Gran Reserva, películas que no van a concurso y son preestrenadas en el festival.
Con los años, la sección Brote es la más vista, esperada y que ocupa el mayor interés de la audiencia. Por lo que se ha realizado una selección final de cuatro cortometrajes pensando en la variedad temática. Se escogió lo mejor de cada grupo, entre ellos proyectos de animación, narrativa clásica, temática social y del campo de la experimentación.
Bajo la palmera (Pau Bacardit, 2019)
“Buscando a la novia”
El cortometraje del director catalán Pau Bacardit, es de estilo y narrativa más clásica, nos introduce en una historia de suspenso, sobre un hecho real y conocido. Carlos, un periodista de la revista El Caso, viaja hasta un pueblo de la costa de Almería buscando a la protagonista real que inspiró la obra de Federico García Lorca en Bodas de sangre. Tras su llegada es tratado con frialdad y distancia por la gente del pueblo.
La historia nos muestra el poder de la deformación de la realidad para convertirla en ficción. Está rodada de forma íntegra en Almería, concretamente en el mismo Nijar (Andalucía), donde ocurrieron los hechos de 1928 que se hicieron mundialmente conocidos por ser la base de la recreación teatral de García Lorca. Lo cierto es que el cortometraje no tiene nada que ver con Bodas de sangre, ni con los hechos de 1928, sino con un asunto desconocido. El misterio es la causa por la cual un periodista en los años ochenta inicia una búsqueda para entrevistarse con Paquita (la novia auténtica), durante sus últimos años de vida.
Para Bacardit, director del corto, era importante rodar en los sitios más auténticos posibles, y lo hizo en el mismo pueblo de Nijar. También era importante el acento andaluz de todos los actores, con el caso excepcional de Borja Espinosa, el actor catalán que interpreta al periodista.
El corto se caracteriza por su clasicismo tanto en su narrativa como su estilo.
Minotauro (Enrique Diego, 2019)
La historia del Minotauro ha sido llevada al cine de animación, para reinterpretar el relato original, pero sin perder parte de su esencia. Trata temas como la reclusión, el hambre, la soledad, el pragmatismo político o el rechazo a ser diferente.
Enrique Diego, director y guionista del cortometraje, cuenta que se inspiró tanto en la estética minoica como en el teatro de marionetas para la concepción de los personajes. También en los ilustradores de grabados, Escher y Piranesi, para los escenarios mitológicos, así como en la iluminación expresionista.
El fin del corto de animación es humanizar la leyenda y recrearla con la técnica de stop motion. Minotauro cuenta con la colaboración musical de Neonymus, y con el doblaje de voz de Pere Molina como Teseo y Camillo García como el Minotauro.
2. Pies y corazones (Adán Aliaga ,2000)
“Una historia de supervivencia y la fragilidad humana”
El director español Adán Aliaga narra la historia de superación de Lola, una mujer con cierto desorden mental. La protagonista interpretada por Isa Feliu, vive en Alicante (Valencia), pero se traslada por las noches al balneario costero de Benidorm, sobre todo a la zona de fiesta, para robar a turistas borrachos, a quienes también droga.
La historia se plasma con la fórmula de la doble vida o la doble personalidad, y hace un contraste entre la vida cotidiana y la vida nocturna. Por el día Lola pasea a Quina, la perra de Marisa, una mujer mayor y enferma, de la que se ha hecho amiga (interpretada por Isabel Requena). Por la noche, todo da un giro trágico cuando uno de los turistas a los que duerme y roba muere repentinamente.
La trama juega con la ambigüedad del personaje, dejando al espectador con ganas de saber más, pero al tratarse de un corto, no se desarrolla plenamente lo que sucede con ella. Esto podría impulsar a continuar la historia para un posible largometraje.
La piscina (Enrique Lafuente, 2020)
La piscina es el corto más experimental de la muestra. Podría denominarse mejor como un video arte dirigido por el director madrileño y artista plástico Enrique Lafuente.
En una mañana de verano, un niño que pasea encuentra por casualidad a tres mujeres junto a una piscina vacía y llena de vegetación. Ellas recuerdan tiempos pasados mientras la historia se entremezcla con los mitos, la realidad, la fantasía, el pasado lleno de nostalgia y la confrontación con su presente.
Estamos ante un lenguaje poético basado en lo cromático. El manejo del color pasa del azul al verde, al blanco y negro, y luego al sepia. El cambio de tonalidades expresa estados de ánimo y atmósferas que se cargan de nostalgia.
“Tú no sabes que era estar en esta piscina, no tienes ni idea”, comenta la voz en off de una de las protagonistas, frase que repite hasta tres veces dentro del corto. De allí el subtítulo del cortometraje: “Un Perpetuum móvil”, que significa “movimiento perpetuo”. Es una pieza musical caracterizada por una corriente continua y que ha de ser interpretada repetidamente durante un número indeterminado de veces.
Este estilo musical inspiro al director Lafuente a hacerlo con la voz en off de forma continua, utilizando determinadas frases durante el corto, para hacernos sentir que es una historia que no tiene fin, dejándonos la sensación de eternidad vivida.
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