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A propósito del intenso verano que estamos atravesando en todo el país, proponemos aquí una variopinta lista de películas que se desarrollan en esta particular estación del año. Entre el terror, los primeros amores y el autodescubrimiento, estas películas se caracterizan por la libertad y el goce del tiempo.
Por Mariano Viza ESPECIALES / VERANO
1 ) Pauline en la playa (Pauline à la plage, 1983), El rayo verde (Le Rayon vert, 1986) y Cuento de verano (Conte d’été, 1996) de Éric Rohmer
Éric Rohmer, conocido por la cotidianidad de sus historias mínimas, pero de gran corazón, filmó, de manera espaciada, historias situadas en la Francia calurosa. En todas sus cintas, sus personajes batallan interna y externamente sobre el amor y lo que implica estar con alguien más. En Pauline en la playa, el francés nos muestra 3 perspectivas del amor: la de alguien que empieza a sentir atracción por alguien más, la de un amor que se reencuentra y que guarda aún sentimientos, y la de alguien que solo busca su placer sin responsabilidad afectiva por los demás.
En El rayo verde, Rohmer cambia las reglas del juego, ahora nos cuenta la historia de una joven mujer que, en busca del verdadero amor, se cruza con toda clase de hombres, uno más horripilante que el otro. Acá, vemos como las expectativas y la necesidad de tener pareja puede agobiar a uno, generando sentimientos de soledad y presión, mientras viaja por distintas ciudades de Francia.
Por último, en Cuento de verano, vemos a uno de los personajes de Rohmer más egoístas, o eso nos hace creer el director. Seguimos al joven Gaspard que, en el verano francés, mientras espera a su enamorada, va cortejando a dos mujeres más que va conociendo en el camino. A su manera, cada una de estas mujeres lo irán ilusionando ya sea en el lado romántico y amoroso, o en el lado sexual y pasional. Pero, ¿es acaso que ellas le generan expectativas o que él se aprovecha de ellas?
Las tres cintas están plagadas de una naturalidad en cada plano que vemos y en cada diálogo que escuchamos. He ahí lo más delicioso de este cine.
2) El último verano (L’été dernier, 2023) de Catherine Breillat
Siendo parte de la más reciente edición de la Semana del Cine (2023), Catherine Breillat nos cuenta, en este remake, una historia prohibida que muchos quisieran censurar: un amorío entre una mujer mayor y su hijastro, un joven de 17 años. En esta historia tan intensa, vemos como nace esta relación que se torna turbulenta. Poco a poco vemos esta unión que se vuelve autodestructiva, pero llena de placer.
3) Verano del 42 (Summer of '42, 1971) de Robert Mulligan
En una época en la que las hormonas revolotean, Robert Mulligan nos cuenta la historia de tres jovencitos que van creciendo y descubriendo el amor y las relaciones sexuales. Sin embargo, uno de ellos se relaciona con una joven mujer que espera que su esposo vuelva de la guerra. Con el verano transcurriendo, forman una relación que se torna cada vez más cercana, en la que los sentimientos se van volviendo cada vez más mutuos. Es así como Mulligan nos retrata, con humor por momentos y seriedad en otros, como el desconocimiento en la adolescencia lleva a estos personajes a sus primeras relaciones sexuales, pero también a sentir un amor que puede ser prohibido o simplemente no correspondido.
4) Verano del 85 (Été 85, 2020) de François Ozon
François Ozon nos cuenta la historia de un joven francés que experimenta su primer amor. Para su mala suerte, es un amor idealizado. De esos en los que en un inicio todo es besos y risas, pero que poco a poco, con el hartazgo de la rutina, desencadena en discusiones. A modo de catarsis y como tarea escolar, nuestro joven protagonista escribe sobre esta experiencia y poco a poco se construye esta historia de amor y desazón en una calurosa playa francesa.
5) Tiburón (Jaws, 1975) de Steven Spielberg
Un clásico no solo de Hollywood sino de la historia del cine en general. Spielberg marcó un hito con lo que sería el precedente de los blockbusters. Con una historia situada en una calurosa playa, vemos como el hombre se enfrenta a una bestia marina. En esta cinta, vemos como nada más y nada menos, un tiburón acecha la calma de la playa de un pequeño pueblo. Poco a poco, los ciudadanos van siendo víctimas de este animal gigante con dientes filudos. Del otro lado del ring se encuentra el jefe de policía Martin Brody, quien tiene que hacerse cargo de semejante espécimen. Es así como durante toda la cinta vemos esta cacería con tal de tener un verano lleno de calma y no de sangre.
6) Water Lilies (Naissance des pieuvres, 2007) de Céline Sciamma
El debut de la cineasta francesa Céline Sciamma fue esta pequeña película, cuyo enfoque es el de retratar un primer amor entre dos jóvenes mujeres. En la idealización, similar a la de Verano del 85, vemos este autodescubrimiento sexual y sentimental que se desarrolla en una piscina donde se practica nado sincronizado. Poco a poco, Sciamma nos muestra una complicidad entre mujeres que van conociendo el mundo y sus propios cuerpos. Vemos la inconformidad con el cuerpo, el deseo de ser besada antes de tener relaciones sexuales, porque se asocia al amor, así como los rumores típicos de los adolescentes que crean mala fama a los demás. La cineasta nos traslada a un mundo fidedigno, que se siente cotidiano.
7) ¡Al abordaje! (À l'abordage!, 2020) de Guillaume Brac
Uno pensaría que esas historias de parejas que se conocen a través de una aplicación acaban en una primera cita y ya. Sin embargo, en ¡Al abordaje! vemos como un joven francés va en busca de su supuesto gran amor a otra ciudad. Acompañado de su amigo y el taxista que los lleva de un lugar a otro, vivirán una aventura muy particular, en la que habrá corazones rotos, amores nuevos y más. Recuerda mucho al cine de Rohmer, en particular por las situaciones cómicas y cotidianas, como puede ser un choque de auto o lo tontos que pueden ser algunos personajes. Sin duda, una de las grandes películas que retrata lo bonito del verano, más aún cuando se está enamorado.
8) Llámame por tu nombre (Call me by your name, 2017) de Luca Guadagnino
Aunque controversial por la historia que cuenta, Llámame por tu nombre es una película que retrata una época en la que no se era muy tolerante con ciertas personas que poco se mencionan, pero que sabemos que están presentes. Acá seguimos la historia de Elio, un joven que busca un rumbo en su vida a partir de la música y el verano, y Oliver, un adulto que trabaja como historiador junto al padre de Oliver, quien se ha mudado a su casa por un corto periodo de tiempo. Poco a poco, intercambiando costumbres y charlas, estos dos se van conociendo hasta formar una relación que nace del deseo y la tentación. Para nuestra mala suerte, este final no es triste, pero no es así como debe verse la película, sino de una manera alegre, sabiendo que sucedió. Viendo los diálogos como la puesta en escena, sentimos que es una danza bien coreografiada entre los actores por como se desenvuelven durante la película.
9) The Wise Kids (2011) de Stephen Cone
Situado en el verano norteamericano, seguimos a tres jóvenes adolescentes próximos a entrar a la universidad. Su vida está guiada por el catolicismo, lo que es un punto de partida de la cinta. Por un lado, vemos las dudas sobre la religión y los cuestionamientos sobre la fe que aparecen ahora que están saliendo del cascarón. Por otro lado, vemos el despertar homosexual de uno de los jóvenes y las cuestiones que tiene sobre su persona. Por último, vemos el miedo ante lo desconocido que les deparará la vida, pero también a lo diferente que confronta lo que su religión ha enseñado. Es así como vemos, en una pequeña fiesta, como los adolescentes toman un camino ahora que se están volviendo adultos y se separarán por la vida misma.
10) Dance Party, USA (2006) de Aaron Katz
Parte del llamado mumblecore, la película sigue a dos adolescentes, un chico y una chica, en territorio norteamericano. Los conocemos en una fiesta en la que veremos y oiremos de todo. Entre drogas, sexo, ‘gileos’ que son incómodos e historias falsas, se nos da un estudio de como son los jóvenes del 2006. Es en los diálogos y la manera en que están construidos estos personajes que tenemos una película real, sin exageraciones o sin caer en lo melodramático. La adolescencia como es en realidad, aquella que roza con las malas decisiones y el quemar etapas.
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