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El cineasta francés Léos Carax, en el marco del 27 Festival de Cine de Lima, realizó una clase maestra, en la cual dio detalles de su obra y su manera de trabajar. Carax ya había realizado un breve Q&A (preguntas y respuestas) tras la proyección de su última película, Anette (2022), y en esta ocasión logró explayarse para comentar también los pormenores que rodean su obra y opinar sobre la situación actual del cine. Asimismo, respondió las numerosas interrogantes que tenían planeadas los asistentes al evento.
Por Gustavo Vegas Aguinaga CLASE MAESTRA / FESTIVAL DE CINE DE LIMA
SUS INICIOS
"Fui crítico de cine apenas 6 meses. Fui uno muy malo y solamente lo hice para ver películas. Sabía que iba a ser director", comentó Carax sobre sus orígenes como autor. Aquella fue una etapa temprana donde también pensó en ser músico o cantante y empleó sus canciones favoritas para sus películas, como algunos temas de David Bowie. No sabía trabajar con compositores para que sus filmes tuvieran música original, pero tras colaborar con Scott Walker fue más sencillo, y así finalmente logró un score destacado con los Spark para Anette.
En esta época inicial, contó Carax, sus primeras películas saldaron una deuda pendiente con todo lo que el cine le dio, con las películas mudas y clásicas que vio entre los 16 y 25 años. No teme copiar a los grandes artistas y maestros y animó a no tener miedo de las referencias. "Uno aprende haciendo", dijo. Además, recomendó conseguir a la gente adecuada para cada área y, en tono de broma, añadió que ya luego como cineasta "uno aprende a mentirle a los financistas", decirles que saben hacer un sinfín de cosas cuando no es así realmente.
SU TRABAJO CON ACTORES Y DENIS LAVANT
Sin embargo, hasta para un director reconocido como él puede ser difícil conseguir financiamiento. Fue así que le llegó la oportunidad de colaborar en Tokyo! (2008) con Michel Gondry y Bong Joon-ho. Confesó que ya tenía pensado el personaje "Merde" (Mierda) de Denis Lavant, que más tarde veríamos en su tan discutida cinta Holy Motors (2012). A propósito de dicho actor, uno de sus colaboradores más frecuentes, dijo haberlo encontrado en una agencia de actores y elegirlo por su rostro particular.
Pese a haber trabajado con Lavant en varios filmes (Boy Meets Girl de 1984, Mala Sangre de 1986, Les Amants du Pont-Neuf de 1991), reveló que no son necesariamente cercanos: "conozco a Denis hace 40 años, pero nunca hemos ido a cenar juntos". Esta, dijo, es su manera de trabajar con actores. Sabe escogerlos, pero no son sus amigos. Ensayan cómo van a caminar, fumar, saltar, cantar, etc., y van corrigiendo durante el rodaje. Si tienen que llorar en alguna escena, de broma les dice "no llores", y al final encuentran la forma de hacerlo.
Con respecto a sus personajes, manifestó que aprovecha la “fisicalidad” y el "lado animal" que les sale cuando los graba en movimiento, y aquello viene de su amor por las criaturas, en especial los monos. Asegura empezar a escribirlos en sus guiones a partir de una imagen y los sentimientos que se crean alrededor de esta, una imagen que puede ser vista en la calle o su día a día. Luego crea otras imágenes que acompañen a la anterior y así sucesivamente. "Voy empezando con mis dudas, mis temores y la película termina siendo el punto que cierra ese signo de interrogación".
ACERCA DE LA INSPIRACIÓN Y LA MODERNIDAD
En esta misma línea admira la fuerza de trabajo de cineastas que han sabido armar esas imágenes a tal punto que se forman en la cabeza por sí mismas, como Rainer Werner Fassbinder. "A eso se le llama inspiración", algo que le resulta difícil conseguir en ocasiones. Mencionó también a Charles Chaplin como los inicios y la infancia del cine. "El cine es para los más pequeños. Yo tengo películas quizás un poco infantiles, aunque no para niños", dijo. Agregó que a veces le comentan que no entendieron nada de sus filmes y sentenció: "antes la gente se sorprendía con imágenes sencillas como el tren llegando a la estación. Ahora ya a nadie le sorprende nada".
Sobre la modernidad, Carax dijo que no ha sido particularmente cruel con él y ha tenido bastante suerte considerando que no ha ganado mucho. "He seguido filmando porque, a pesar de que mis películas no son comerciales, viajan bien en el espacio y en el tiempo. Eso es lo que me ha ayudado", explicó. Por último, ante una pregunta sobre cómo aprecia sus películas en el contexto moderno y la actualidad, afirmó que no vuelve a verlas. "Solo existen como existen las notas musicales, y no me acuerdo mucho de ellas”.
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