La nueva película de Luca Guadagnino muestra un drama que involucra un triángulo amoroso con emociones a flor de piel y la competitividad en el tenis. Aún pueden verla en pantalla grande. Se incluyen spoilers
Por Francisco Torres CRÍTICA / CARTELERA COMERCIAL
Más allá de lo atractivo que puede resultar ver a Zendaya, Josh O'Connor y Mike Faist en escenas cargadas de erotismo, Desafiantes (Challengers) ofrece una perspectiva sobre cómo el deporte puede estrechar vínculos entre dos personas. Esto se ve reflejado en los protagonistas Art y Patrick al principio, pero también se muestra cómo esa misma pasión compartida puede convertirse en un punto de discordia cuando el personaje de Tashi entra en escena.
La película nos cuenta inicialmente la historia de un tenista profesional llamado Art Donaldson, ganador del Slam quien es entrando por su esposa Tashi Duncan, la cual decide inscribirlo en un torneo Challenger para que recupere su confianza luego de una mala racha. Para coincidencia, en ese lugar también participa Patrick Zweig el antiguo amante de ella y amigo de la infancia de Art. Es a partir de ello que la historia nos va mostrando los orígenes de la relación de los tres.
En un inicio existen una fuerte conexión entre Art y Patrick, ya que esto se ha forjado a lo largo de los años, al ser amigos desde el internado al que asistieron, pero esto va cambiando al enamorarse de la que en ese entonces era una de las mejores tenistas jóvenes del momento, Tashi Duncan.
Es el mismo deseo de los dos chicos hacia Tashi que provoca un cambio en la dinámica que tenían. A partir de este punto es que la competitividad se acrecienta entre ambos. Antes se ve a un Patrick más relajado, incluso considerando dejarlo ganar a Art en la final en la que competían para que este se sienta bien, pero ese mismo anhelo de conseguir el número de Tashi si es que le gana a su amigo hace que cambie de parecer. Es en ese mismo aspecto que vemos una característica del personaje de Zendaya que marca la pauta de la historia, ya que ella tiene interés por los dos chicos, pero también ve la oportunidad de elevar el nivel de ambos y ver un gran partido.
Otro aspecto interesante es la estructura narrativa, alternando entre el pasado y el presente. Uno revela el estado actual de los personajes, mientras que el otro explora sus motivaciones, orígenes y aspiraciones futuras a raíz de sus experiencias pasadas. Esta técnica permite mostrar cómo las decisiones afectan el curso de sus vidas. Patrick inicia una relación con Tashi, pero sus diferencias generan conflictos, llevando al final de la relación. Más tarde, lo vemos competir en torneos challenger y enfrentar problemas económicos. Por su parte, Art establece una relación duradera con Tashi, mostrando más disposición que Patrick para comprometerse y compartir objetivos. Sin embargo, esta dinámica no resulta saludable, ya que Art siente la presión de competir al más alto nivel para apoyar la pasión de Tashi.
También es notable la destreza técnica en la utilización de la música, la cual transmite un viaje cargado de adrenalina y tensión al explorar esta trama de amor, rivalidad, desdicha y amistad. Personalmente, siento que te sumerge en el mismo estado mental que experimentan los protagonistas, donde se busca darlo todo no solo por una persona, sino también por la pasión hacia un deporte. Además, la fotografía juega un papel crucial al presentar planos atentos a reflejar emociones diversas, pero también reservando espacio para la acción frenética propia de un partido de tenis. Esta combinación logra un equilibrio entre la acción vertiginosa y los momentos más pausados.
El punto más álgido y lo que transmite de qué exactamente trata la película es la resolución final del partido en el presente, entre Patrick y Art, ya que es el momento en el que después de años retoman lo que habían perdido. Luego de la revelación que le hace Patrick sobre la noche anterior a Art, es que este último tiene un momento de desfogue y comienza a jugar con mayor entusiasmo hasta llegar al punto en el que ambos sonríen entre sí.
Ya Tashi lo dijo en una de sus primeras conversaciones con la dupla. El tenis es una relación, no solo entre los competidores, sino también con el público. Es por eso que vemos que en el partido decisivo entre Alt y Patrick no es lo importante ver quién gana, aunque en principio se plantea que sí, sino cómo ambos por medio de ese enfrentamiento es que recuperan la relación que se había roto. Es por eso que todos terminan ganando en esta historia. Patrick y Art por como reconectan y Tashi porque lo que ella siempre ha querido es ver un gran partido de tenis a la altura de lo que ella espera.
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