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El maestro del terror John Carpenter hizo en 1981, en la onda de las películas de acción postapocalípticas, “Escape de Nueva York”, un filme cuyo encanto al día de hoy será algo discreto, pero que entre los fanáticos del género encanta por su gran protagonista, poderosa banda sonora y bien lograda estética. El día de hoy se cumplen 42 años de su estreno.
Por Marcelo Paredes CRÍTICAS / AMAZON PRIME VIDEO
Cuando hablamos de héroes de acción, quienes siempre saltan primero a la mente son personajes como Rambo, Ellen Ripley o incluso más recientemente John Wick. Pero hay uno que tal vez merezca ser más mencionado y cuyo impacto tal vez sea más significativo del que se cree. Este es por supuesto Snake Plissken, protagonista de la película Escape de Nueva York (Escape from New York) de John Carpenter.
Entre fines de los setenta e inicios de los ochenta, gracias en buena parte al boom de la primera cinta de Mad Max, las películas de acción que transcurren en futuros distópicos cobraron mucha fuerza. Había una fascinación por ver cómo esos lugares que tanto conocemos eran corrompidos por un futuro caótico y desolador, siendo así el escenario perfecto para que un héroe inesperado surja. No era algo que siempre gozaba de tanto alcance comercial, ya que solía ser algo que se relegaba más a la serie B.
El director John Carpenter, luego del arrollador éxito que fue Halloween y uniéndose a la tendencia que hubo entre fines de los setenta e inicios de los ochenta dirige “Escape from New York”,donde la famosa ciudad estadounidense, debido a la alta taza de crimen y luego de una tercera guerra mundial, es ahora una gran prisión de máxima seguridad y será la misión de un peligroso exmilitar, Plissken, rescatar al presidente de la pandilla que domina el lugar.
La verdad que entiendo un poco por qué este no es un filme que, a diferencia de otros de acción más emblemáticos, no gozó de tanta popularidad hasta el día de hoy y llegó más bien a un estatus de culto. Hay que recordar que, durante los ochenta, la función de este tipo de personajes era resaltar el poder estadounidense frente a las amenazas externas. Todo siempre con una vibra brillante y épica que enaltezca su poderío frente al villano de turno, incluso si dichas amenazas, como para un personaje del tipo John McClane en Duro de matar, venían del lado más previsible.
Con ello en cuenta, lo que hace Carpenter es mostrar un Estados Unidos decadente y destruido por los conflictos exteriores y cómo esos problemas causaron que la situación en su propio país sea incontrolable. El ambiente cyberpunk carente de luces hace que sus rufianes se muevan con mayor facilidad entre las sombras. representando un mayor desafío para su protagonista, que tuvo que aceptar la misión a la fuerza porque de no cumplirla correctamente, morirá.
El cineasta muestra una vez más las fallas de la sociedad estadounidense, lo que evidenciaría con más fuerza luego en Sobreviven (They Live), llevándolo ahora por el lado de la seguridad nacional y de cómo la clásica lucha del bien contra el mal se volvió más complicada. El mal mismo, visto en la falta de interés de las autoridades por el resto de ciudadanos, se infiltra en lo que también debería ser el bien. Snake fue un militar al que dicho sistema le falló. Esa es la razón que lo llevó a delinquir. Cuando vuelven a requerir de sus servicios, el asunto parece no haber cambiado.
Escape de Nueva York no tendrá escenas de acción épicas que hagan quedar a su protagonista como el más grande de los héroes, pero sin duda es una cinta que vale la pena revisar por su gran valor estético, que no teme a exagerar en la extrañeza de sus ambientes. Por ello, la experiencia de verla no deje de ser fascinante. Es un thriller que consigue atrapar por sus situaciones llenas de paranoia y violencia, conducidas por un gran Kurt Russell que da el toque final a lo cool que esta cinta puede llegar a ser.