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La nueva serie de Netflix expone temas bastante crudos de la sociedad y sus repercusiones en las personas. Es una gran historia llena de comedia y tensión, con personajes dotados de múltiples matices.
Por FranciscoTorres CRÍTICA / NETFLIX
Bebé reno (Baby Rendeer) nos cuenta cómo la vida diaria de Donny, un aspirante a comediante que trabaja en un bar, cambia al conocer a Martha durante su jornada laboral. Ella comienza a obsesionarse con él hasta el punto que comienza a afectarlo en varios aspectos de su vida.
Al principio, como espectadores, podemos preguntarnos por qué Donny sigue el juego de Martha, cuando es evidente que ella tiene problemas mentales. Sin embargo, en el cuarto capítulo, todo comienza a aclararse. En este punto, se revela parte del pasado del protagonista: su abuso y fracaso en la comedia, que se plantean como la raíz de su baja autoestima y la confusión sobre su sexualidad. Es por esto que ha llegado al lugar en el que está en ese momento de la historia. Él mismo admite que el odio hacia sí mismo su soledad, lo hicieron sentirse halagado por su acosadora. Además, comprende que sus problemas con Martha no tienen su origen directamente en ella, sino en el hombre que lo manipuló y abusó de él mientras le prometía éxito y grandeza.
El personaje de Martha se presenta inicialmente como una mujer con un largo historial de acoso a varias personas. Sin embargo, lo más interesante es que no resulta difícil empatizar con ella, pese a sus acciones, debido a las múltiples facetas de su personalidad que despiertan incluso compasión. En ciertos momentos, actúa como un monstruo obsesivo, mientras que en otros se muestra vulnerable. Esto no busca justificarla, sino humanizarla, convirtiéndola en un personaje notablemente complejo. Genera sentimientos encontrados: a veces, odio, y en otras, simpatía. Ella se construye una identidad y un trabajo falsos, revelando que, en el fondo, es una persona insegura que actúa de forma nociva y enfermiza no sin razón, sino como resultado de un pasado difícil.
La misma escala de grises se aplica a Donny. Aunque él sufre el abuso de Martha, no es un santo, ya que sus malas decisiones afectan a quienes lo rodean: su expareja, su exsuegra, sus padres e incluso la joven con quien estaba saliendo. Este último personaje es un aspecto interesante, dado que desafía al protagonista a cuestionar su propia sexualidad, siendo la primera vez que está con una mujer trans. Al principio, lucha con sus propios prejuicios, pero luego los supera y acepta la relación. Sin embargo, el tormento con Martha y su forma de enfrentar los problemas acaban por arruinar su relación.
La serie establece un vínculo entre los personajes de Donny y Martha, mostrando cómo ambos fueron marcados por diferentes tipos de abusos. Sin embargo, se destaca cómo cada persona puede reaccionar de manera distinta, ya que sus acciones varían. Su punto en común radica en las sensaciones de dolor, soledad e inseguridad que ambos comparten. Llega un momento en que el protagonista se identifica con Martha, lo que añade una capa adicional a su obsesión por ella, tratando de entender por qué siente que no puede apartarla de su vida a pesar de todos los problemas que le causa.
Ya hablando de aspectos técnicos sin duda la fotografía destaca bastante. Presentando por momentos cámara en mano para reflejar el desbalance emocional del protagonista, o el uso del lente angular para distorsionar el rostro de Donny, como exhibición de sus demonios internos. Asimismo, hallamos desde planos abiertos que empequeñecen a Donny con su entorno, hasta planos más cerrados que muestran el deterioro mental del protagonista. Destaca una escena en el que este se droga en casa de Darrien, y tiene todo un viaje psicodélico en el que poco a poco la imagen se va tornando cada vez más rojiza, como si fuera el mismo infierno en el que se encontrara y del cual no logra escapar. Esto acompañado de una música frenética que envuelve al espectador en un ambiente caótico y alucinógeno. Son imágenes de locura y delirio.
Además, es un detalle bastante bueno el cómo la serie va usando las mismas letras de los mails enviados de Martha hacia Donny como los títulos de cada episodio. Es un agregado curioso pero que también dota de personalidad a la serie. Es fácil de identificar y también nos da una idea del estado mental de Martha al momento de escribirlo.
Se puede decir que Bebé reno nos habla de la frustración de los sueños y una denuncia a los casos de abuso que ocurren. No solo se limita a describir una situación incómoda de acoso, sino que busca profundizar en el porqué de las acciones de las personas y cómo a veces es un ciclo de que nunca acabar.